Nuestra Historia
Del dulce nectar de la caña al estimulante grano de cafe
Todo comenzó cuando el visionario Don Alberto Echeverri se adentró en el mágico escenario de El Hatillo, un rincón encantador en Barbosa, Antioquia. Allí, envuelto en una pintoresca finca y un antiguo trapiche de caña, descubrió la semilla estimulante y deliciosa: el café.
De ese dulce néctar de la caña, emergió el cultivo de un café dulce como la panela. A medida que se enfrentaban a los desafíos propios de este codiciado grano, el hijo de Don Alberto, Miguel, se propuso un objetivo trascendental: convertir el cultivo del café en una empresa próspera y, al mismo tiempo, ayudar a otros pequeños caficultores a rentabilizar sus propios cultivos.
Los numeros hablan por si solos!
Nace Hatillo Coffee
Así nació la marca que hoy en día nos invita a saborear el origen: Hatillo Coffee. Desde entonces, hemos invertido toda nuestra pasión y energía en crear una experiencia sensorial inigualable. Cada taza que ofrecemos rebosa autenticidad, despierta el paladar y transporta a los amantes del café a las exuberantes tierras cafeteras de Colombia.
Déjate envolver por nuestros aromas cautivadores y sumérgete en un mar de sabores fascinantes. En Hatillo Coffee, nuestra misión es deleitar tus sentidos y ofrecerte un pasaporte directo a la esencia misma del café. Acompáñanos en este viaje inigualable, donde cada sorbo despierta la magia de las montañas colombianas y te sumerge en la riqueza cultural de nuestros caficultores. Descubre un universo de placeres ocultos en cada taza, mientras nos esforzamos por enaltecer el arte del café y llevarlo a nuevas alturas de excelencia